martes, 2 de agosto de 2011

Carta abierta a Rosario Cordero Martín

Carta abierta a la señora Rosario Cordero Martín, alcaldesa de Roman- gordo, cabeza de la lista no 2 en las candidaturas a la junta directiva de ARJABOR.

Mi nombre es Ma Jesús Matas Martínez, representante de la Asociación Cívico Cultural El Alcornoque. Con el respeto debido a otro socio, y con el respeto que usted no me dedicó a mi, como socio de número de AR- JABOR, quiero hacer llegar mi criterio y opinión a usted y al resto de los asociados, porque pudiera ser que tenga que replanteármelos, o pudiera ser que esté dando forma a pensamientos que estén en la conciencia de más de uno. Lo hago amparándome en el apartado b) del Art. 7 de los estatutos de ARJABOR.

Independientemente de los problemas técnicos con los que se encontró la mesa, problemas que a todas luces son inevitables en cualquier orga- nización, llegamos allí con problemas debidos a conceptos democráticos erróneos, en la propia convocatoria. Cuestiones estas, fácilmente solu- cionables cuando el espíritu es democrático y participativo.

Al termino de la Asamblea Usted pidió la palabra, alegando que se le debía, y sin esperar respuesta nos lanzó una diatriba imperdonable, por el tono, y el contenido. Aparentemente iba dirigida a “los políticos” o más bien al otro partido, pero aprovechó usted para echar un “chorreo” inaceptable a ciertas asociaciones, como si estas le debieran a usted personalmente algo. Yo como presidenta de la mesa o como represen- tante de mi asociación, no le debo nada a nadie, en esa asamblea, salvo respeto y cortesía.

Estoy de acuerdo con usted en una cosa, el ambiente que allí se vivió era inaceptable. Abría allí como unas diez o doce personas relajadas, entre ellas nuestro anfitrión Señor Don. Benjamín Sánchez Sanjuan al- calde de Toril.

Se despachó usted quejándose de que era una vergüenza que no se hubiera presentado una lista de consenso. Lista que usted había pro- puesto unos diez días atrás.

Sra. Cordero somos 51 socios entre los agentes económicos y las aso- ciaciones, según los estatutos, (aquí no se habla de partidos). En mi asociación no se ha recibido ninguna propuesta de nadie para na- da. Yo personalmente tampoco. ¿Debo suponer que mi asociación por ser cultural y no lucrativa no cuenta para ARJABOR? o ¿ es la directiva partidista de ARJABOR la que considera que una asociación no cuenta para llevar a cabo un consenso.?

De su discurso se deduce que el consenso debe hacerse entre partidos y las asociaciones deben estar agradecidas. Mire usted fui lenta de refle- jos y debería haberme bajado de la mesa y haberla contestado como socio de número. Pero es mejor que lo haga ahora serenamente para que todo el mundo pueda reflexionar sobre la cuestión.

Según mi parecer :

Actuó usted en forma “partidista” no como “política” y lamento la gran ocasión que perdió usted para guardar silencio. Habría estado mucho más acertada, ya que no encontró en su interior las palabras amables y conciliadoras que se supone debería haber empleado.
Si estaba buscando consenso tendría que haber promovido una asam- blea donde los socios pudiéramos expresarnos y ofrecernos para formar candidatura. Establecer una lista de consenso a base de hacer llamadas particulares a unos y a otros, dejando fuera a los más, suena a pacto con poca transparencia.

Que se permita usted regañar o afear su voto a las asociaciones que no la han votado, suena a dictadura y no ha democracia. Usted no está obligada a estar aquí. Si decide estar y se hace cargo de una obligación, deberá saber que ese es su compromiso y nadie le está obligado por ello. En pocas palabras las treinta personas que no la votamos, mere- cemos una disculpa.

Sra. Cordero estas son las cosas que los “políticos” como usted hacen y que obligan a los ciudadanos a replantearse sus criterios. La lealtad del ciudadano la entrega a quien le parece que merece su respeto, y la reti- ra cuando se considera traicionado, olvidado o simplemente piensa que está mejor empleada en otra persona. Como usted ha dicho en alguna ocasión las elecciones son el único momento en que el pueblo puede decidir algo, en este caso los socios.
Parece que no se acaba usted de enterar que la democracia consiste
en la posibilidad de los ciudadanos para elegir a sus representantes, ¿como vamos a hacerlo si se nos escamotea la posibilidad de elección?

Por otra parte no es ningún problema que la persona representante en ARJABOR o en la Mancomunidad no coincida con la presidencia del ayuntamiento en los municipios. El problema reside en la falta de capa- cidad para adquirir consenso en los municipios. El problema reside en que cuando se adquiere un cargo uno olvida rápidamente a los que no le han votado. Sra. Cordero en estas elecciones, suponiendo que finalmen- te resulten válidas, usted sólo representaría a 21 de los 51 votos con los que cuenta la organización.

Todo esto me lleva como socio a pensar que quizás haya que replan- tearse en asamblea el modo de elección de la junta directiva, y por ende algunas otras cuestiones.

Deseando que estas reflexiones desemboquen en otras más productivas quedo a disposición de todos Directiva gerencia y socios.

Firmado: María Jesús Matas Martínez

Representante para ARJABOR Por la A.C.C. El ALCORNOQUE de Belvís de Monroy
En Belvis de Monroy a 1 de ago. de 2011