viernes, 22 de julio de 2011

Queridos socios, ayer, 20 de julio de 2011 al llegar la noche bajo una luna menguante y dorada se alejó de nosotros, un tanto sorpresivamente, Fernando Miguel Muro, un amigo, que porque lo era nuestro lo fue de todos vosotros. Se alejó un poco, sólo un poco.

Como era su naturaleza colaboró con nuestra asociación desde el momento mismo que tuvimos la necesidad de fundarla.

Hoy nuestras lágrimas no son por él que no las necesita, son por nosotros, que nos veremos privados del sonido de sus palabras, siempre afables, exactas, ordenadas con lúcida y sutil ironía.

Un espacio nuevo se abre en nuestra mente grande, oscuro, y acogedor, dispuesto para ordenar celosamente cuantas vivencias hemos tenido en común con él. Tenemos mucho que guardar. Nos deja un legado generoso de tolerancia y humor para llenarlo. Aunque nos cueste dolor debemos apresurarnos en organizarlo, y entonces, sólo entonces formará parte de nosotros hasta que a nuestra vez decidamos alejarnos un poco.

Se lo debemos a Fernando, se lo debemos a Piedad, nos lo debemos a nosotros, porque Fernando fue ante todo un HOMBRE BUENO que intentó todos los días de su vida hacer del mundo un lugar más feliz para todos nosotros.

Fernando, con este momento, este sonido de agua que fluye, esta luz que se diluye te decimos hasta mañana, descansa en paz.

Mª Jesús y Pedro